Dos corazones de suave terciopelo se apoyan delicadamente en el asiento, como para sellar un vínculo indisoluble.
Una silla refinada que da un encanto romántico a las habitaciones.
Dos corazones de suave terciopelo se apoyan delicadamente en el asiento, como para sellar un vínculo indisoluble.
Una silla refinada que da un encanto romántico a las habitaciones.
Estructura en madera y contrachapado. Asiento y respaldo tapizados con espuma de poliuretano. Patas tapizadas en tela o piel.